Hola familias, ya estamos perfectamente instalados y habituados a la rutina diaria de nuestra estancia. Los chic@s se portaron muy bien durante el trayecto en bus y aguantaron el tipo a pesar de las 10 h de viaje. Al llegar nos hicimos una foto conmemorativa para lucir nuestras camisetas, que causaron sensación y por cuyo diseño nos felicitaron.
Después y acompañados de sus monitores, fueron a dar un paseo y recorrer las instalaciones del campamento. Aquí podemos verlos siguiendo atentamente sus instrucciones.
A continuación los chic@s hicieron un test de inglés para averiguar su nivel, incluyendo unas cuantas cuestiones orales. Después, los monitores los acompañaron a sus habitaciones e hicieron la distribución de espacios, de modo que en todas las habitaciones hubieran tango alumnos de Fuengirola como de Lalín, de modo que se fomente la convivencia entre ambos centros. Después fuimos a cenar, lógicamente las comidas no son como las caseras, pero os puedo asegurar que no se pasa hambre. Los profes organizamos un intercambio gastronómico con productos andaluces y gallegos para invitar a los monitores. La verdad es que se les saltaban las lágrimas de la emoción al ver nuestros embutidos, quesos y patés, pues como buenos "guiris" no saben lo que es una comida de calidad, y nos lo agradecieron un montón, ja, ja ;-)
Seguidamente, tuvimos una sesión de juegos nocturnos, cuya principal finalidad era que los chic@s se conocieran y se fueran integrando poco a poco. A eso de medianoche, ya estábamos todos acostados, pues después del viaje nos merecíamos unas cuantas horas de sueño reconstituyente.